martes, 15 de junio de 2010

Me cansé de lo malo

Ya me cansé de lo malo, de lo feo, voy a intentar quitarlo de mi vida.

Y no es que no he vivido con ello, al contrario, hasta hoy lo he estado haciendo, pero quiero parar porque estoy cansado, como quien corre y frena: ¿Hacia dónde estoy corriendo?

Me siento en el piso dejando que la vida siga transcurriendo y que empiece a perder puestos (lejos estaba igual de los primeros). Entonces veo obstáculos que al correr se me fueron prendiendo, como dolores en las rodillas, bolsas de plomo cargadas a la espalda.

Y así llego a pensar que lamentablemente sin opción debo prescindir del mal para poder correr mejor, y quién sabe, tal vez llegar con los primeros.

Ya sé que es un fraude, una decepción al sistema que tan piadosamente me ha dado todo lo que tengo, mi casucha, mi tv, el diario, el noticiero; mi trabajo que tan pícaramente me condena de lunes a viernes a estar sufriendo, dándome con esa humildad innata aquel dinero del que creo el sudor de mi frente no es merecedor.

Me duele, yo también sé que es traición, pero debo abordarla dejando aquí esa bolsa de plomo; si es que quiero pensar en mí. No me queda otra que ser un bueno idiota, yo no quise caer en esto, pero así son las cosas.

¡Cómo me duele poner en la bolsa la viveza del porteño, adquirida desde pendejo! Y el egoísmo, y el placer de la venganza al ver en malas a aquellos que no soportaba, la ambición, y muchos otros adjetivos más, pero por sobre todo, y este sí el que más lamento, la Comodidad.

Engañosa y en vano, sólo pesaba en mis brazos, consientes estos de la hipocresía pura cargada a los hombros. Así que la dejo junto a un montón de basura al costado.

Es hora también de dejar los miedos que inertes en mi siempre no fueron más que un impedimento para hacer lo correcto. Pienso un poco y me levanto, miro el paisaje, el cielo. Respiro hondo, abro y cierro los ojos, descanso el cuello. Como limpiar primero el cuarto, ordenarlo, luego salir a pintar la casa.

-“Dejo atrás algo pesado”, me digo dando unos primeros pasos, troto y corro, rápido. Entero de alma y cuerpo voy hacia ser feliz, consiente tanto de su primordial importancia como de cómo serlo. Que los demás sean malos es un problema de ellos, para mí será como que me hablen en coreano, no pienso entenderlos, hubo un recorte de presupuesto en mi diccionario.

Así bondad y felicidad según uno que frenó a pensar van de la mano, por eso el primer paso es obviar la maldad. Me siento un chico, de vuelta, pero paso a miles de hombres y mujeres, y corro despacio ahora creyendo que todo lo puedo, creyéndome un rayo, creyendo que todos podemos ser buenos, decidido, convencido de que cambiar al mundo es juego de niños; y luego quedo sólo y un poco más adelante veo a los pocos que van ganando: Gandhi, King, Lennon…

viernes, 21 de mayo de 2010

Necesitamos

Necesitamos de las películas, para aún creer en los sueños
Necesitamos de templos, para poder creer
Necesitamos cerveza, para poder ser sinceros
Necesitamos internet, para animarnos a hablar
Necesitamos de domingos, para sentir el vientito de la libertad
Necesitamos TV, para escapar del silencio
Necesitamos que algo tenga precio para poderlo valuar, sólo después evaluamos
y hasta desconfiamos cuando no se corresponden precio y calidad
Necesitamos que nos necesiten, para sentir que aquí estamos, que valemos algo
Necesitamos mentir, para no decir la hiriente verdad
¿por qué siempre es hiriente la verdad de nosotros, seres deseantes?
¿será que revela egoísmo y nuestras ocultísimas últimas intenciones tras toda palabra:
querer ser más?
Necesitamos querer ser más, para poder ser en la guerra de la verdad,
(una verdad de mentira, claro está…)
lo necesitamos para imponer nuestra visión de la realidad
y sentirnos el centro de la vida de los demás
porque hemos perdido el nuestro.
Necesitamos cumpleaños para darnos la oportunidad de abrazarnos
para compartir una mesa, año nuevo y navidad
Necesitamos frenar entre tanta carrera, para ello, el diván
Necesitamos un celular, para saber dónde estamos
Necesitamos fotos, para llevarnos algo del lugar, sólo algo superficial,
¿pero qué importa? ello nos conforma...
Necesitamos mostrarlas para que alguien las quiera mirar
Necesitamos noticias para saber qué está pasando
Necesitamos necesitar
Necesitamos porque hay algo que no encontramos, algo esencial… y eso, que es todo lo que necesitamos, somos nosotros mismos, nada más.

Pelea o P●E●L●E●A

ya era hora para este clásico de los viejos vuelos,
de cuando aún era joven

y no conocía de barreras...


Licitación para la empresa patada puño patada golpe a cualquier lado si tiene resultado y lastimamos al adversario, sin reglas por que no son necesarias, de última si alguien se zarpa saltamos todos y lo paramos, eso por las dudas por que generalmente cuando ven la sangre se asustan, y eso juega en contra de ellos y muchas veces termina siendo el primer paso del fin del pleito.

Entretenimiento seguro y útil para innumerables cosas, a nosotros nos gusta y es lo que queremos, medir con los demás nuestra fuerza y capacidad poniendo al descubierto nuestra soberanía hacia nuestro miedo y la velocidad mental para esquivar o plantear estrategias momentáneas que casi siempre fallan. Una adrenalina incomparable y un éxtasis de emociones fuertes son las cosas que nos impulsan a movernos o quedarnos quietos, a esperar el golpe o atacar primeros. Aseguramos con plena certeza que las jerarquías mentales son los verdaderos músculos, y que más queremos que usar nuestro cerebro, poner en vilo como aprendimos a pensar.

Visto y considerado todo lo citado requerimos que para el año lectivo 2005 dejemos de obviar y dejar de lado a algo tan fundamental para el ser humano como la pelea y la convirtamos en una materia; la cual se estudiaría de primer a séptimo grado con programas dictados por el gobierno y maestros especializados recibidos y con títulos.

Completa nuestras aspiraciones la ilusión de también colocarla en los tres primeros años del secundario y, propicios a los resultados, poderla llevar al honorable grado de carrera universitaria con salidas laborales como, por ejemplo, cagarse a trompadas.

viernes, 14 de mayo de 2010

Princesa Dorada

Haciendo de tus recuerdos
jugo para mis anhelos
juegos con las imagenes
de tu espalda y vestido
qué ganas mundiales
de compartir contigo
un beso, Princesa Dorada

Dibujada sin decir nada,
perfecta,
por las pautas inalcanzables
que jamás me animaría a imaginar
eres posible, allí estás,
silencio, callo y te miro

Suspiros para tí Princesa Dorada
brillante respuesta soñada
cómo no vencerme a la sed de tus aguas
y desmoronarme al márgen de tu orilla
cómo eres posible, utopía destellante
inalcanzable rubí para un fuego de cenizas

Con la belleza de la cascada
cae el pelo sobre tu espalda
una reina boemia de colores animada
encontré allí donde voy a dormirme el alma
mírame, regálame una mirada
y seré cierto, levantaré mis pasos
convertiré la arena en viento
y abriré las alas

Sirvo a tu reminiscencia
brindo a la mirada
que a veces te inventa.

Un reflejo, una quimera encarnada
paseando por el pasillo desierto
eres tú, Princesa Dorada
Un oasis, para dos almas, dos cuerpos
quizá, anhelan,
beber agua del encuentro.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Prolegómenos de Poesía Ilusionada

Palabras de poesía, para abrir las entrañas,
acostar el cuerpo sobre la camilla,
comenzar la autopsia, una vez más, de la musa divina,
de la esperanza inherente
a toda ilusión que recorra la vista.

Soñar, amar en silencio,
a gente desconocida
proyectar historias improbablísimas,
endulzar caras y cuerpos
en ilusiones vespertinas.

Aquí confieso mi pecado:
"Me declaro ser humano"
imputable de todo cargo
por soñar asiduamente en vano;
confieso sin deshonra alguna
la irrefrenable locura de reverenciar figuras
tras la cortina de hierro
que dibuja la piel.

Prolegómenos que augurian vientos
al campo universal de los delirios quiméricos,
por que confío en la fantasía,
y creo en el numen de la poesía
sueño.

Quien sea ajeno a los anhelos,
puede darse por muerto,
la autorresolución sin dialéctica
es tan sólo un comienzo; pero
amar es tán fácil
tán bello, tan cierto,
cuando son sinceros los sentimientos...

lunes, 8 de marzo de 2010

Ser por ser

Todos corremos, hacemos, rehacemos, discutimos, gritamos, calmamos, envolvemos, nos quejamos, nos falta, dormimos, despertamos; incompletos deseamos...

La pregunta es:

¿Cuántas veces hemos sido felices por sólo ser?

miércoles, 17 de febrero de 2010

Glasnost Emocional


El Gorbachov de la URSS Sentimental dispone:

Abiertos de corazón reencontrar la escencia de su misión en su pura actividad, libre de la rienda mental que sin quererlo lo termina por atar. No sólo el cuerpo, no sólo el corazón, también descubrir el espíritu y que salga a la luz su luz.

Glasnost emocional, para un motor sentimental que es llamado a abrir sus alas y volar al sol, salir al mundo, hablar de aquello que no quiere escuchar. Enfrentar de una vez aquella dimensión de verdad que deja de lado el devenir superficial. No creerse capaz de determinarle al alma su estado momentáneo ni su camino a andar, vivir a su armonía y servir a la mesa lo que ella pida de cena, así se llenará, pedirá postre, y pagará. Por que siempre, siempre, todo llega.

Abrazo mundial a la espontaneidad y silencio neuronal para poder escuchar su bajita voz. Momentos para la soledad, alejamiento de la orquesta rutinal, intromisión espiritual. Vivir el hoy, sentir el movimiento, su belleza, su arte, los colores del viento, ser parte de lo cierto y conectarse con el todo, aflojar las cejas y sonreír sinceridad, admirar el cielo; amar.

¡Fin de la guerra fría, entre mente y corazón! ¡Sonrisas y sonrisas, no más tanques para la invasión! Abajo los muros, aislantes de acero, que supieron construir nuestros objetivos últimos de vivir, a costa de quitarnos todo gusto de hacerlo.
Fin de una disputa muda, dónde sólo ha ganado el miedo. Se ha terminado de una vez el opresor silencio ¡Griten a los cuatros vientos! ¡Que sea Libertad, que sea cierto! Que sea la unión lo que abra los horizontes de este cuerpo, que es uno. Y con una Perestroika de ethos entero llevar hasta las últimas consecuencias las fronteras de la verdad y lo posible, desenroscar lo irresuelto; llevar la franqueza tatuada en el pecho quemando el fervor del alto vuelo, y construir nuestros fundamentos nuevamente sin orgullos pero sin temor, sobre el efímero pero perenne aroma de una flor.


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Referencia:

La glásnost (En ruso Гласность, apertura, transparencia o franqueza) fue una política llevada a cabo junto a la perestroika por Mijaíl Gorbachov, dirigente de la Unión Soviética desde 1985 hasta 1991. Mientras que la perestroika se ocupaba de la reestructuración económica de la Unión Soviética, la glásnost pretendía liberalizar el sistema político, que sus detractores acusaban de estar férreamente controlado por el Partido Comunista.

http://es.wikipedia.org/wiki/Gl%C3%A1snost

martes, 9 de febrero de 2010

Sobre almas vacías...

Comenzé a correr. Corrí como no lo hacía hace mucho. Levanté vuelo, y cuando me quise dar cuenta me separaban del suelo algunos metros. Con el envión en el cuerpo aún me animé a desplegar los brazos y así planeé.

No paso mucho tiempo, y quise encontrar. ¿A qué, a quién? A una parte del viento que puede ser, pero no es, a una suerte de encuentro causal que se abnega de las consecuencias, a un tesoro que se esconde y se muestra, hasta que lo tomo y se disuelve.

¿Si lo encontré? No, por que de repente me golpeó la cara un cartel...

Soberbio, enarbolaba: "Aquí yace un alma vacía"

No sabía, yo, que esas cosas existían en las alturas; yo creía que "yacer" yacen los muertos, que "vacío" puede estar hasta el universo, pero no un alma, que de por sí es la plenitud...


¿Quiso decir, esa voz detrás de la puerta, que no se encontraba nadie en la casa?

Me quité de las manos ese cartel envuelto en vueltas, y cerré los ojos. Sonreí.


Aquí yace un alma vacía,
incongruencia disfrazando mentiras
¿Quién ha visto un pozo lleno,
un tobogán hacia arriba,
un ciego con vista?

Una niña jugando escondidas
que grita sin querer ser advertida
No molestarla que sueña dormida!
Ha dejado su espalda y la despedida
en una nota que lanzó a los aires
sin firma...

Su letra no la conocía,
el papel simplemente no existía
pero lo supe,
por que Todo, todo
se ve desde arriba.


Cúanta poesía visten las flores,
como vos.
Cuánta belleza tus ojos esconden!
Cuando quieras compartirla, sólo ahí entonces
I'll turn on...

viernes, 25 de diciembre de 2009

portavoz

Todo se puede construir de un momento a otro. El arte, lo que volcamos, refleja, vomita lo que llevamos dentro.

Demostrar, eso es crear, y ocurre cuando sin miedo alguno se coloca el alma a la altura de las circunstancias para realizar (volver real) la pureza inmaculada guardada por dentro, tras el pecho.

Entonces toma envión el viento y nos toma a nosotros, a nuestro cuerpo, como portavoces de lo cierto, transmisores de lo bueno, reflejos de lo bello. Todo eso lo somos, podemos serlo, lo seremos. De alguna manera u otra me parece imposible escaparle a la voluntad que lo ha resuelto. Portavoces atados al cielo por lazos de hierro, ojos abiertos y un deber de ser: compartirlo con el resto.

Se deriva de ello entonces estar atados también al cuerpo, por volver a desatar las vendas de los ciegos. Pero ojo, porque el portavoz no ha deseado serlo, si bien lo siente, lo sabe, el no ha querido nunca serlo. Es justamente eso lo que lo ha sentado aquí: el portavoz sólo desea servir. No quiere ser nadie, nadie importante, no desea ser reconocido, no lucha por elevarse pisando cabezas, ha soltado sus lanzas para darse por vencido antes de cada batalla. Por eso no lucha por razones y honores sin sentido. El portavoz no desea enseñar, sabe que no puede hacerlo, que muy escaso es lo que sabe, y por eso ocupa sus fuerzas en lo que considera importante: aprender. Jamás, léase bien, jamás busca refutar, jamás desea ser mas, y creo que tampoco menos, más bien se me ocurre que lo que le preocupa en realidad es simplemente ser, de ahí que desee aprender de todo cuanto tenga la gracia de cruzarse frente a su andar. Para él todos tienen algo que enseñarle, es un niño en esplendor, abierto de manos y corazón para nutrirse de cada minúscula sensación, de cada palabra compartida. Pero es adulto también y juzga sin miedos ni represión con la sinceridad en elevadísima expresión, juzga buscando lo verdadero, como quien ha pedido un bocado de comida por estar hambriento y con ansias desea tragar lo que le es compartido, servido, sino fuera porque al colocárselo de verdad en la boca y masticar resultase que no es comida sino sedante, no es consejo sino veneno aquello que, a veces inconscientemente, los demás desean que se trague.

Es el portavoz, por excelencia, el único hambriento genuino de la sociedad entera, pues su hambre desesperada es una herida sangrante, una llaga al sol del mediodía, un darse cuenta constante de que lo esencial de la vida no ha sido almorzado sino en sus primeros días.

No desea ser nadie. Sólo desea ser, quiere nutrirse del mundo, se da cuenta de la inmensa y magna belleza en qué consiste estar vivo e intenta descubrir como un niño el esplendor y los secretos que la oportunidad de ser libre llamada vida le ha brindado. Por eso no lucha por estar más arriba de los demás. Por eso no lanza, no ataca, abraza.

Por último, no busca fuegos perdidos, ser el que era cuando todo lo veía, vanagloriarse de haber sido el Rey de los vivos. Sólo le sirve intentar ser Rey de sí mismo, no desear dominar, sino servir. Y si cae, recuperar el honor perdido, mirar hacia arriba y señalarle a los vecinos sus rutas de vuelo sólo lo llevará a frustrarse, por rebelarse así la potencia absoluta de la ceguera y porque no es vanagloriándose como se llega a prender el fuego.

El Portavoz NO es autor, y su conexión simbiótica esencial con la línea de equilibrio universal natural, se da cuando abandona de una vez las ganas de pelear, de disputar, para vivir libre de ataduras humanas (egoísmo, orgullo, maldad) y encontrar en cada ocasión no una oportunidad de demostrar, sino de recibir, no una cabeza para pisar, sino una luz para iluminar, una verdad para descubrir.

lunes, 7 de diciembre de 2009

desierto de sombras

Ven caer la magna oscuridad, revelar la luz hacia el más allá, aquí se encuentra un lugar donde reina la soledad, un desierto de sombras oscuras, kilómetros de silencio bajo la presencia de la luna. Unívocamente se presenta el sentimiento allí dentro de quien camina por las dunas del desierto de pensar en qué está haciendo, un sentimiento profundo que agobia y cava y cava con su pala de silencio absoluto en la tierra que asentamos como capas para salvar el corazón de las lanzas de la realidad.

Aquí en el desierto de sombras, por supuesto, no se ve nada. Nada se resuelve, nada toma forma, quedando inconclusas las miradas hacia el horizonte perdido que en miles de direcciones atraviesan el destino de un héroe que se animó a sortear sus caminos. Aparece y lo vemos, allí sentado tomando un respiro insolado de suspiros vacíos, palpando su descontento para asegurarse que se encuentra bajo la égida amenazante de la sombra eterna y buscando con el oído algún milenario crustáceo viajero que le sirva de cena. Allí se encuentra escondido a la vista de todo, magnánimamente presente en el centro de un mundo estridente que oculta la luz para siempre y se convierte en su jaula, desafía su capacidad de sortear el obstáculo esencial que ha convertido en camino la piedra y la piedra en arena… ¿Serás capaz tú, Rey de las Tinieblas, Bufón de los Corazones Dormidos, de encontrar ese viento que vuela por alguna parte de este universal escenario y dejarte llevar por él hacia el norte más alto?

Hemos dejado otra pista, bajo las estrellas de estas letras y también escondida en la mirada de quien apuesta en tu salida sin siquiera haber visto tu pecho de fuego ardiendo, tu luz solar encendida…

martes, 24 de noviembre de 2009

fracaso

Quien sabe tal vez por qué empezé a escribirle al fracaso, lo cierto esta vez es que he empezado ya dudando en el… ¿Qué nos brinda el fracaso para que podamos pensarlo, cosificarlo de una manera neutral, sin acaso juzgar que significa, o que pretende significar, el intento de algo que no ha llegado a recibirse jamás de meta?.

Aquello que quiso ser destino, que se quedó a medio camino. Un círculo que no cierra, un objetivo incumplido, una realidad que no llena. Constante, se vuelve la pena más dura de cargar en la cotidianeidad, rodea nuestros 360 grados y convierte en insensatos los intentos de superarlo, buscar algo más allá de sus fronteras. Aquí aparece vestido de fiesta, bailando el vals de la ocurrencia y ejerciendo soberanía sobre toda la realidad que impera en su sonrisa, macabra, traicionera, ardorosa como el fuego. Ser tras él, he allí el desafío de quien enfila el camino de la montaña adversa, enfrentar sus vientos en contra miles de pasos mirando al suelo para oponer resistencia con la dura cabeza, tomando la mochila cargada de descalabro que ejerce presión hacia abajo intentando voltearnos.

Se me ocurre quizás algo que no puede ser olvidado: y es el olvido mismo; porque de alguna manera resuena aquella extraña capacidad de evaporar las ideas cuando de lo que se trata es de una realidad venida abajo. El fracaso y el olvido matrimonian un sentido, es el devenir tácito de las almas sin destino, una luna de miel para siempre. Fracaso y olvido, dolor compartido, sin sabor paladar degustar el sentido de sentirse vivo pero antes bien, bien bien dormido. Frustración arrepentida, como agua estancada sentirse un charco de vereda dispara contra el alma, veda la esencia, prohíbe el clamor de una salida.

Abrazo al fracaso entonces, que desafía la cervical y encara la mirada hacia lo más bajo que podamos mirar: el suelo. Abrazo sincero, sin uno, sin dos, sin rencor hacia su don de hacernos sentir que todo lo que hacemos no lleva a ningún lado. Beso, beso en el cuello del fracaso, que al golpearnos muy dentro y desangrarnos los encierros que sabemos construirnos para no salir a pedir lo nuestro nos obliga, una y otra vez, a emprender de nuevo. Su esencia es desafío. Nuestra muerte ya es movimiento. Quien quiera pedir lo suyo a cualquier cielo que primero vista de cuerpo. ¿Las heridas? Cicatrizan.

Y nos dejan aquella impronta de sentir, de saber, de descubrir, que estamos viviendo.

martes, 13 de octubre de 2009

Crear

Tengo ganas de afirmar que no es necesario saber algo sobre algo o todo sobre nada para animarse a manifestar, a compartir unas palabras...

¿Resulta caro a la necesidad vagabundear por la poesía innecesaria? Si, lo resulta, pero realmente carece de importancia por que nos pasamos el día fijando sentido a los discursos gratuitos que regalamos casi sin pensarlo. ¿Que tendrá de malo entonces ofrecerle al mercado del compartimiento linguistico-simbólico un proyecto de subjetividades y sentimientos descontextualizados?

Crear es un acto imaginativo por definición del ser, por necesario útil, por exelencia elevado. Crear es no saber qué decir hasta estar diciendo algo que de verdad vale la pena ser dicho. Crear es despojarse del saber por que sí, de los supuestos sobre lo que somos o sobre lo que es, para construirnos nosotros mismos. Crear es lanzarse al mar con la barca del querer ser, empujado por el viento mágico que lleva las almas al puerto de las escencias...

Querer crear, es considerar como importantes a los demás, sentirlos como obreros de vuestra propia verdad. Es creer en ellos, en su capacidad de cambiarnos la vida, en entenderlos a sí mismos, aprender que ellos también deben y pueden crear a la vez.
Querer crear es un acto desegizado, es cuestionarse, es plantear, dejar de aceptar y comenzar a vivir realizándonos, volver el pensamiento real. Sin más, es sentir.

Crear es no tener miedo a no tener nada para decir, y decirlo.
Crear es el hecho mismo de la libertad.

martes, 6 de octubre de 2009

Todos deberíamos deber

Quien sabe porque, quien sabe que, tal vez quizá unas monedas, un abrazo, un querer. Quien no adeude nada con sus pares, la bolsa vacía de camisas compartidas cuelga en el perchero de la soledad todos sus logros inicuos que nunca fueron más que pensados por su solo cerebro.

Por eso conviene hacerse cargo del rol activo que la vida nos exige, decirle “si, aquí yo, ¿a quién le pago primero?”, y en todo caso si la depresión es nuestro abogado no se dude mas y llámese a convocatoria de acreedores con excusa de cumpleaños o algún otro convite y convide con su sinceridad plena, diga pues toda aquella verdad que se ha ido guardando quien sabe para qué, pero que de seguro, es mejor quitarlas de la percha y ofrecer devolverlas a quienes corresponden, pues las verdades privadas nos pertenecen pero son comunistas sus consecuencias, y quien pretenda elaborar ciencia a partir del egoísmo centralizado que implica la competencia por construir el orgullo más alto tan solo llega un día a darse cuenta cual callejón sin salida que todo aquello que en la vida ha ganado sólo pesa unos pocos gramos en la balanza de la belleza.

Insisto, todos deberíamos deber, o por lo menos, darnos cuenta. De que hay algo que nos trasciende, de que el desafío es preocuparse por los otros atletas que corren a nuestro lado, más que sólo estudiar el estado de nuestras piernas. Son de verdad, de realidad certera, de profundidad oceánica, las cartas documento que nos llegan todo el año a la puerta del corazón reclamando nuestro dar (quizá no obligatorio, no, quizá un insignificante abl sentimental que olvidamos pagar), porque al fin de cuentas lo que el balance cierra aquel día que nos tiramos a descansar son aquellos momentos que supimos compartir para los demás, ellos recordarán nuestra firmeza contributiva y transparencia financiera, pero por sobre todas las cosas, recordarán cómo fuimos capaces de olvidar las furtivas pero flexibles leyes de la moral imperativa para quitarnos la corbata, desabrocharnos la camisa, arremangarnos las mangas y entregar a quienes más llaman a nuestro apagado celular todos los días lo más hermoso y gratuito que podamos tener: un poco de vida, un apoyo para la erguida, un aliento para caminar.

Cuidado con no caer en las mentirosas redes del deber ser, que para quien tiene suelo bajo los pies, sólo sirve vestido de horizonte: inalcanzable. Y cuidado también con esa peligrosa movida de esperar a que muevan los demás, a situar nuestro comienzo en corazones ajenos, a reclamar que los impuestos los paguen los otros primero, o a que el estado decrete un blanqueo. Quien tenga ganas de convertirse en el ciudadano modelo sabe muy bien que ese estado se apoya en la voluntad de sus manos, en la grandeza de sus dedos, y no necesita ansiar la oportunidad de que llegue el día en que la AFIP Sentimental proporcione la difícil realidad de decir de una vez y con la mismísima cara que vistamos en ese momento de qué forma monumental ignoramos sus cartas documento y no pagamos un centavo de cariño extra, gratuito, creyendo acaso que no vale nada… ¿Es eso lo que somos?

Que no, por supuesto, firmemente sabemos en aquel punto interior donde la propia sinceridad produce ardor que el todo (el mismísimo destino) de este país perpendicular a nuestro recto y desencaminado andar nace y cobra sentido en las dependencias sucursales que guardamos tras el ombligo, y hoy hasta tenemos la posibilidad de responsabilizarnos orgullosos sin salir a ningún lado, tan solo cliqueando un mouse… ¿No es esta la prueba más sincera que nos brinda la existencia de la multimillonaria cuenta que guardamos en el Banco Mundial del Dar, con residencia en lo esencial de nuestro ser?

¡Deje entonces de buscar allí donde sólo ganan los trajes que visten de carne solamente, y encuentre lo suficiente para pagarle a veinte FMIs por las cuentas del Sur entero en el grandioso gesto de abrir el pecho!.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Introspección Aguda

Hay que me tiene preocupado desde hace bastante, que me tiene atormentado... ¿Atormentado? Si, me llueve en la cabeza con truenos y relámpagos, moja todo mi cuerpo por dentro, y hace que el viento cuando sople, me brinde el frío mas profundo que pueda llegar a sentir.

De lo que estoy hablando no es más que la tibia actividad de llevar a la cabeza la constante e ininterrumpida empresa de pensar, pensar y pensar. Pero no sólo eso, no hablo de pensarlo todo, quiero decir el pensar reflexivo cuyo sujeto, fin y objetivo es el ethos propio de uno mismo. Así, no se logra otra cosa que diluir el principio de actividad en pasajes largos que a ninguna parte han de llevar, no se logra otra cosa que quitarle leña a la espontaneidad, para dejarla apagar...

Y lo que pasa cuando es todo lo que pasa por nuestro anti-impulsivo móvil de acción reflexivo es que ni siquiera se encuentra el sentido, pues sus señales aparecen cuando camina uno el camino, no cuando se sienta a pensarlo.

Al fin y al cabo, la cuestión de la que intento hablar, dejar algo, no es otra que la eterna contradicción entre teoría y práctica, entre pensar y hacer. ¿Cómo se resuelve esto en el ser? Caminando primero, ya que en este caso nos encontramos sentados en el suelo, y luego, realizando cada paso del camino en las intenciones guardadas en nuestro destino. ¿Que es realizar? Volver real. Quitar de la nube de sinsentido todo aquello que vivimos, inscribirlo en nosotros, en lo que somos. Pero como la dialéctica requiere dos, la reflexión debe cumplir su parte, debe volverse real también, tiene que ser dicha, debe ser vivida.

El equilibrio es un punto muy dificil de lograr, pero para ello brindo una pista: el valor siempre es relativo.

martes, 8 de septiembre de 2009

Arte de ser en el encierro

Callando al sereno arte de ser en el encierro,
Perdiendo los lazos que me unen al cuerpo,
Disparando al remolino de vacuiadad algo mas que poemas
Esperando encontrar algo que no entiendo
Buscando en laberintos neuronales
la dirección recta para dispersar la arena
Creyendo que todo lo puedo
me disuelvo, me disuelvo...

Esperando sentado un grito de respuesta
Escribiendo como loco rayones mamarracheo
Nada cobra sentido en la ventanilla de quien
tán solo piensa y piensa
Vomitando paredes que cubrían cielos
Intentando sentir ciego la escalera
tropiezo y tropiezo
Abrir los ojos se vuelve una tarea
tan importante como desganada
Queriendo decir mucho
no diciendo nada
me busco, me busco...

LLegando a una estrella tan alta
a un fondo tan profundo
Quiero saber si es de verdad
el universo que me rodea
No encontrando mas que expansión
Corriendo agitado desesperado
pero sentado, con los pies atados,
desesperado, desesperado...

Encuentro razones y huellas
pero no encuentro silencio
Buscando entonces ahora el silencio
¿Donde mierda se encuentra?
Callar, frenar, sentir, descansar
dormir, parar, mente en blanco.
Anhelando pensar en nada
Cuando lo tengo todo resuelto
todo se escapa entre los dedos
no dejando movimiento
para proponer al destino
quedando un perturbado cerebro
que necesita amnesia
nesesita coma
necesita apagar el interruptor
desenchufar el transformador
por unos meses...

Arte de ser en el encierro
golpeándome la pared con la frente
la paz no se encuentra en los dos metros
cuadrados que me envuelven
ni debajo de la cama
ni dispersa sobre el suelo
habrá que buscarla
por dentro, por dentro...

lunes, 31 de agosto de 2009

Quererte

Dejame quererte, así como estás. Yo no te pido nada, no te pido que me quieras, que me extrañes, o que me devuelvas todas las horas que pienso en vos. Dejame quererte que funciono así, si me querés, mejor; entonces, querámonos.

¿Está mal acaso dejar fluir el amanecer en la acuarela de un lienzo blanco? Aún no se pinta nada, aún no escribo equilibrado, pero se me canta decir que te quiero, y lo canto. ¿Asusta, acaso, a los más firmes cánones del manual del Enamorado? ¡Pero si yo no sé esperar ni al 60 para tomar cualquier ramal! Cara insuficiencia mental, que me cuesta la actividad espontánea de querer ser ya, sin llegar a serlo nunca. ¿Rompo con esto el cristal de una escalera cuyo eje es el tiempo? Pues más me gustaría romper con el hecho mismo de subir hasta tu cielo, o que subas hasta el mío, propongo mejor que cada uno vaya por las suyas, y allí arriba nos encontremos. Pero en el medio, nos queremos.

Sospechan las guardianes neuronas de mi cruel propia sinceridad que el móvil de la acción verbal objeto de este curso literal es justamente la acción de construir la escalera, no de romperla. Y que sea, que sea lo que quiera, yo seré lo quiera. Empiezo a pensar que descubrirlo todo no lleva a nada. Que quererte no tiene más vueltas que una línea franca, suave, y sincera.

viernes, 14 de agosto de 2009

devenir

El devenir…
funesto y circunstancial
hambriento, voraz
mudo.


Está siempre aquí
y allá
cursando la línea temporal
sepulta bajo tierra
todo acto de conciencia y nos entrega
al vivir sin darnos cuenta,
a esperar.


Ser causa y efecto
es su principal fin con nuestro principio
reducirnos a lo finito.


No tiene rey
nadie patina dueño de sus fríos hielos
mas es tal vez una siesta de ser
pues es fácil vivir con los ojos cerrados
desentendiendo lo que vemos.


El devenir
vivir a la sombra sin recordar
existir.


Que pasen los días en el reloj
y nosotros sin sentir

el sol.

domingo, 9 de agosto de 2009

Paz

paz...






mente en blanco



tranquilidad










silencios













para parar
frenar
pensar
no pensar
ser
sentir
callar,

niebla

y en ella










paz.

lunes, 3 de agosto de 2009

En tus manos

Cae la arena desde tus manos
En el suelo de la playa
No, hoy no puedo saber
El truco de la magia
No todo es en vano
Nada es para algo
¿Que tiene fin,
si el fin no es esperado?
Todo cae en tus manos
uh, todo cae en tus manos.

miércoles, 22 de julio de 2009

ARBOL SIN COPA

Arbol si copa luce triste,
no es moraleja no es proverbio
no es mas importante que algo que lo sea,
llama la atención y ésta no contesta
los habitantes verdes de su bosque le tienen la agenda ocupada,
la rutina completa,
será para otra semana si es que este no se cansa.

Luce como muerto, falto de vida
tal vez es por eso la ausencia de interés
sobre la falta en anomalía de una parte de su cuerpo

Arbol sin copa (medio), (le da la sombra)
parece pequeño, al ocupar su lugar el día
descubrirán los rayos de luz la cara oculta
y será el doble de su tamaño, aunque no veremos sus raíces
y a esta mitad le falte un cuarto.

Triste en el brindis,
Un melancólico presente empera
Como nada, como nadie,
Como árbol en casa ajena.