viernes, 6 de mayo de 2011

Sé el 10 de tu propia vida,

Sé el 10 de tu propia vida,
dírigite resuelto hacia un destino y brilla
en la carrera con el arte del movimiento
que no te detenga el tiempo
que no hay viento infranqueable
sólo hay postes clavados, ojos cerrados,
vivos medio muertos;
pero tú, dueño de tu propia vida,
los esquivas con tanta claridad
que la belleza se derrama como catarata por tu espalda
donde tienes bien tatuada y para siempre
la diez en la casaca del alma.
Mueve los hilos del telar, abre la cancha
haz jugar a los demás, que los verdaderos guerreros
despiertan cuando un diez los zamarrea;
por eso sin miedo
toma la pelota y lidera
toda causa noble que engrandezca la naturaleza
despierta cada día
con el hambre
de ganarle un nuevo partido a la vida
con las ganas
de descubrir una nueva gambeta
con el arco
bien enfocado entre ceja y ceja.