viernes, 25 de diciembre de 2009

portavoz

Todo se puede construir de un momento a otro. El arte, lo que volcamos, refleja, vomita lo que llevamos dentro.

Demostrar, eso es crear, y ocurre cuando sin miedo alguno se coloca el alma a la altura de las circunstancias para realizar (volver real) la pureza inmaculada guardada por dentro, tras el pecho.

Entonces toma envión el viento y nos toma a nosotros, a nuestro cuerpo, como portavoces de lo cierto, transmisores de lo bueno, reflejos de lo bello. Todo eso lo somos, podemos serlo, lo seremos. De alguna manera u otra me parece imposible escaparle a la voluntad que lo ha resuelto. Portavoces atados al cielo por lazos de hierro, ojos abiertos y un deber de ser: compartirlo con el resto.

Se deriva de ello entonces estar atados también al cuerpo, por volver a desatar las vendas de los ciegos. Pero ojo, porque el portavoz no ha deseado serlo, si bien lo siente, lo sabe, el no ha querido nunca serlo. Es justamente eso lo que lo ha sentado aquí: el portavoz sólo desea servir. No quiere ser nadie, nadie importante, no desea ser reconocido, no lucha por elevarse pisando cabezas, ha soltado sus lanzas para darse por vencido antes de cada batalla. Por eso no lucha por razones y honores sin sentido. El portavoz no desea enseñar, sabe que no puede hacerlo, que muy escaso es lo que sabe, y por eso ocupa sus fuerzas en lo que considera importante: aprender. Jamás, léase bien, jamás busca refutar, jamás desea ser mas, y creo que tampoco menos, más bien se me ocurre que lo que le preocupa en realidad es simplemente ser, de ahí que desee aprender de todo cuanto tenga la gracia de cruzarse frente a su andar. Para él todos tienen algo que enseñarle, es un niño en esplendor, abierto de manos y corazón para nutrirse de cada minúscula sensación, de cada palabra compartida. Pero es adulto también y juzga sin miedos ni represión con la sinceridad en elevadísima expresión, juzga buscando lo verdadero, como quien ha pedido un bocado de comida por estar hambriento y con ansias desea tragar lo que le es compartido, servido, sino fuera porque al colocárselo de verdad en la boca y masticar resultase que no es comida sino sedante, no es consejo sino veneno aquello que, a veces inconscientemente, los demás desean que se trague.

Es el portavoz, por excelencia, el único hambriento genuino de la sociedad entera, pues su hambre desesperada es una herida sangrante, una llaga al sol del mediodía, un darse cuenta constante de que lo esencial de la vida no ha sido almorzado sino en sus primeros días.

No desea ser nadie. Sólo desea ser, quiere nutrirse del mundo, se da cuenta de la inmensa y magna belleza en qué consiste estar vivo e intenta descubrir como un niño el esplendor y los secretos que la oportunidad de ser libre llamada vida le ha brindado. Por eso no lucha por estar más arriba de los demás. Por eso no lanza, no ataca, abraza.

Por último, no busca fuegos perdidos, ser el que era cuando todo lo veía, vanagloriarse de haber sido el Rey de los vivos. Sólo le sirve intentar ser Rey de sí mismo, no desear dominar, sino servir. Y si cae, recuperar el honor perdido, mirar hacia arriba y señalarle a los vecinos sus rutas de vuelo sólo lo llevará a frustrarse, por rebelarse así la potencia absoluta de la ceguera y porque no es vanagloriándose como se llega a prender el fuego.

El Portavoz NO es autor, y su conexión simbiótica esencial con la línea de equilibrio universal natural, se da cuando abandona de una vez las ganas de pelear, de disputar, para vivir libre de ataduras humanas (egoísmo, orgullo, maldad) y encontrar en cada ocasión no una oportunidad de demostrar, sino de recibir, no una cabeza para pisar, sino una luz para iluminar, una verdad para descubrir.

lunes, 7 de diciembre de 2009

desierto de sombras

Ven caer la magna oscuridad, revelar la luz hacia el más allá, aquí se encuentra un lugar donde reina la soledad, un desierto de sombras oscuras, kilómetros de silencio bajo la presencia de la luna. Unívocamente se presenta el sentimiento allí dentro de quien camina por las dunas del desierto de pensar en qué está haciendo, un sentimiento profundo que agobia y cava y cava con su pala de silencio absoluto en la tierra que asentamos como capas para salvar el corazón de las lanzas de la realidad.

Aquí en el desierto de sombras, por supuesto, no se ve nada. Nada se resuelve, nada toma forma, quedando inconclusas las miradas hacia el horizonte perdido que en miles de direcciones atraviesan el destino de un héroe que se animó a sortear sus caminos. Aparece y lo vemos, allí sentado tomando un respiro insolado de suspiros vacíos, palpando su descontento para asegurarse que se encuentra bajo la égida amenazante de la sombra eterna y buscando con el oído algún milenario crustáceo viajero que le sirva de cena. Allí se encuentra escondido a la vista de todo, magnánimamente presente en el centro de un mundo estridente que oculta la luz para siempre y se convierte en su jaula, desafía su capacidad de sortear el obstáculo esencial que ha convertido en camino la piedra y la piedra en arena… ¿Serás capaz tú, Rey de las Tinieblas, Bufón de los Corazones Dormidos, de encontrar ese viento que vuela por alguna parte de este universal escenario y dejarte llevar por él hacia el norte más alto?

Hemos dejado otra pista, bajo las estrellas de estas letras y también escondida en la mirada de quien apuesta en tu salida sin siquiera haber visto tu pecho de fuego ardiendo, tu luz solar encendida…

martes, 24 de noviembre de 2009

fracaso

Quien sabe tal vez por qué empezé a escribirle al fracaso, lo cierto esta vez es que he empezado ya dudando en el… ¿Qué nos brinda el fracaso para que podamos pensarlo, cosificarlo de una manera neutral, sin acaso juzgar que significa, o que pretende significar, el intento de algo que no ha llegado a recibirse jamás de meta?.

Aquello que quiso ser destino, que se quedó a medio camino. Un círculo que no cierra, un objetivo incumplido, una realidad que no llena. Constante, se vuelve la pena más dura de cargar en la cotidianeidad, rodea nuestros 360 grados y convierte en insensatos los intentos de superarlo, buscar algo más allá de sus fronteras. Aquí aparece vestido de fiesta, bailando el vals de la ocurrencia y ejerciendo soberanía sobre toda la realidad que impera en su sonrisa, macabra, traicionera, ardorosa como el fuego. Ser tras él, he allí el desafío de quien enfila el camino de la montaña adversa, enfrentar sus vientos en contra miles de pasos mirando al suelo para oponer resistencia con la dura cabeza, tomando la mochila cargada de descalabro que ejerce presión hacia abajo intentando voltearnos.

Se me ocurre quizás algo que no puede ser olvidado: y es el olvido mismo; porque de alguna manera resuena aquella extraña capacidad de evaporar las ideas cuando de lo que se trata es de una realidad venida abajo. El fracaso y el olvido matrimonian un sentido, es el devenir tácito de las almas sin destino, una luna de miel para siempre. Fracaso y olvido, dolor compartido, sin sabor paladar degustar el sentido de sentirse vivo pero antes bien, bien bien dormido. Frustración arrepentida, como agua estancada sentirse un charco de vereda dispara contra el alma, veda la esencia, prohíbe el clamor de una salida.

Abrazo al fracaso entonces, que desafía la cervical y encara la mirada hacia lo más bajo que podamos mirar: el suelo. Abrazo sincero, sin uno, sin dos, sin rencor hacia su don de hacernos sentir que todo lo que hacemos no lleva a ningún lado. Beso, beso en el cuello del fracaso, que al golpearnos muy dentro y desangrarnos los encierros que sabemos construirnos para no salir a pedir lo nuestro nos obliga, una y otra vez, a emprender de nuevo. Su esencia es desafío. Nuestra muerte ya es movimiento. Quien quiera pedir lo suyo a cualquier cielo que primero vista de cuerpo. ¿Las heridas? Cicatrizan.

Y nos dejan aquella impronta de sentir, de saber, de descubrir, que estamos viviendo.

martes, 13 de octubre de 2009

Crear

Tengo ganas de afirmar que no es necesario saber algo sobre algo o todo sobre nada para animarse a manifestar, a compartir unas palabras...

¿Resulta caro a la necesidad vagabundear por la poesía innecesaria? Si, lo resulta, pero realmente carece de importancia por que nos pasamos el día fijando sentido a los discursos gratuitos que regalamos casi sin pensarlo. ¿Que tendrá de malo entonces ofrecerle al mercado del compartimiento linguistico-simbólico un proyecto de subjetividades y sentimientos descontextualizados?

Crear es un acto imaginativo por definición del ser, por necesario útil, por exelencia elevado. Crear es no saber qué decir hasta estar diciendo algo que de verdad vale la pena ser dicho. Crear es despojarse del saber por que sí, de los supuestos sobre lo que somos o sobre lo que es, para construirnos nosotros mismos. Crear es lanzarse al mar con la barca del querer ser, empujado por el viento mágico que lleva las almas al puerto de las escencias...

Querer crear, es considerar como importantes a los demás, sentirlos como obreros de vuestra propia verdad. Es creer en ellos, en su capacidad de cambiarnos la vida, en entenderlos a sí mismos, aprender que ellos también deben y pueden crear a la vez.
Querer crear es un acto desegizado, es cuestionarse, es plantear, dejar de aceptar y comenzar a vivir realizándonos, volver el pensamiento real. Sin más, es sentir.

Crear es no tener miedo a no tener nada para decir, y decirlo.
Crear es el hecho mismo de la libertad.

martes, 6 de octubre de 2009

Todos deberíamos deber

Quien sabe porque, quien sabe que, tal vez quizá unas monedas, un abrazo, un querer. Quien no adeude nada con sus pares, la bolsa vacía de camisas compartidas cuelga en el perchero de la soledad todos sus logros inicuos que nunca fueron más que pensados por su solo cerebro.

Por eso conviene hacerse cargo del rol activo que la vida nos exige, decirle “si, aquí yo, ¿a quién le pago primero?”, y en todo caso si la depresión es nuestro abogado no se dude mas y llámese a convocatoria de acreedores con excusa de cumpleaños o algún otro convite y convide con su sinceridad plena, diga pues toda aquella verdad que se ha ido guardando quien sabe para qué, pero que de seguro, es mejor quitarlas de la percha y ofrecer devolverlas a quienes corresponden, pues las verdades privadas nos pertenecen pero son comunistas sus consecuencias, y quien pretenda elaborar ciencia a partir del egoísmo centralizado que implica la competencia por construir el orgullo más alto tan solo llega un día a darse cuenta cual callejón sin salida que todo aquello que en la vida ha ganado sólo pesa unos pocos gramos en la balanza de la belleza.

Insisto, todos deberíamos deber, o por lo menos, darnos cuenta. De que hay algo que nos trasciende, de que el desafío es preocuparse por los otros atletas que corren a nuestro lado, más que sólo estudiar el estado de nuestras piernas. Son de verdad, de realidad certera, de profundidad oceánica, las cartas documento que nos llegan todo el año a la puerta del corazón reclamando nuestro dar (quizá no obligatorio, no, quizá un insignificante abl sentimental que olvidamos pagar), porque al fin de cuentas lo que el balance cierra aquel día que nos tiramos a descansar son aquellos momentos que supimos compartir para los demás, ellos recordarán nuestra firmeza contributiva y transparencia financiera, pero por sobre todas las cosas, recordarán cómo fuimos capaces de olvidar las furtivas pero flexibles leyes de la moral imperativa para quitarnos la corbata, desabrocharnos la camisa, arremangarnos las mangas y entregar a quienes más llaman a nuestro apagado celular todos los días lo más hermoso y gratuito que podamos tener: un poco de vida, un apoyo para la erguida, un aliento para caminar.

Cuidado con no caer en las mentirosas redes del deber ser, que para quien tiene suelo bajo los pies, sólo sirve vestido de horizonte: inalcanzable. Y cuidado también con esa peligrosa movida de esperar a que muevan los demás, a situar nuestro comienzo en corazones ajenos, a reclamar que los impuestos los paguen los otros primero, o a que el estado decrete un blanqueo. Quien tenga ganas de convertirse en el ciudadano modelo sabe muy bien que ese estado se apoya en la voluntad de sus manos, en la grandeza de sus dedos, y no necesita ansiar la oportunidad de que llegue el día en que la AFIP Sentimental proporcione la difícil realidad de decir de una vez y con la mismísima cara que vistamos en ese momento de qué forma monumental ignoramos sus cartas documento y no pagamos un centavo de cariño extra, gratuito, creyendo acaso que no vale nada… ¿Es eso lo que somos?

Que no, por supuesto, firmemente sabemos en aquel punto interior donde la propia sinceridad produce ardor que el todo (el mismísimo destino) de este país perpendicular a nuestro recto y desencaminado andar nace y cobra sentido en las dependencias sucursales que guardamos tras el ombligo, y hoy hasta tenemos la posibilidad de responsabilizarnos orgullosos sin salir a ningún lado, tan solo cliqueando un mouse… ¿No es esta la prueba más sincera que nos brinda la existencia de la multimillonaria cuenta que guardamos en el Banco Mundial del Dar, con residencia en lo esencial de nuestro ser?

¡Deje entonces de buscar allí donde sólo ganan los trajes que visten de carne solamente, y encuentre lo suficiente para pagarle a veinte FMIs por las cuentas del Sur entero en el grandioso gesto de abrir el pecho!.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Introspección Aguda

Hay que me tiene preocupado desde hace bastante, que me tiene atormentado... ¿Atormentado? Si, me llueve en la cabeza con truenos y relámpagos, moja todo mi cuerpo por dentro, y hace que el viento cuando sople, me brinde el frío mas profundo que pueda llegar a sentir.

De lo que estoy hablando no es más que la tibia actividad de llevar a la cabeza la constante e ininterrumpida empresa de pensar, pensar y pensar. Pero no sólo eso, no hablo de pensarlo todo, quiero decir el pensar reflexivo cuyo sujeto, fin y objetivo es el ethos propio de uno mismo. Así, no se logra otra cosa que diluir el principio de actividad en pasajes largos que a ninguna parte han de llevar, no se logra otra cosa que quitarle leña a la espontaneidad, para dejarla apagar...

Y lo que pasa cuando es todo lo que pasa por nuestro anti-impulsivo móvil de acción reflexivo es que ni siquiera se encuentra el sentido, pues sus señales aparecen cuando camina uno el camino, no cuando se sienta a pensarlo.

Al fin y al cabo, la cuestión de la que intento hablar, dejar algo, no es otra que la eterna contradicción entre teoría y práctica, entre pensar y hacer. ¿Cómo se resuelve esto en el ser? Caminando primero, ya que en este caso nos encontramos sentados en el suelo, y luego, realizando cada paso del camino en las intenciones guardadas en nuestro destino. ¿Que es realizar? Volver real. Quitar de la nube de sinsentido todo aquello que vivimos, inscribirlo en nosotros, en lo que somos. Pero como la dialéctica requiere dos, la reflexión debe cumplir su parte, debe volverse real también, tiene que ser dicha, debe ser vivida.

El equilibrio es un punto muy dificil de lograr, pero para ello brindo una pista: el valor siempre es relativo.

martes, 8 de septiembre de 2009

Arte de ser en el encierro

Callando al sereno arte de ser en el encierro,
Perdiendo los lazos que me unen al cuerpo,
Disparando al remolino de vacuiadad algo mas que poemas
Esperando encontrar algo que no entiendo
Buscando en laberintos neuronales
la dirección recta para dispersar la arena
Creyendo que todo lo puedo
me disuelvo, me disuelvo...

Esperando sentado un grito de respuesta
Escribiendo como loco rayones mamarracheo
Nada cobra sentido en la ventanilla de quien
tán solo piensa y piensa
Vomitando paredes que cubrían cielos
Intentando sentir ciego la escalera
tropiezo y tropiezo
Abrir los ojos se vuelve una tarea
tan importante como desganada
Queriendo decir mucho
no diciendo nada
me busco, me busco...

LLegando a una estrella tan alta
a un fondo tan profundo
Quiero saber si es de verdad
el universo que me rodea
No encontrando mas que expansión
Corriendo agitado desesperado
pero sentado, con los pies atados,
desesperado, desesperado...

Encuentro razones y huellas
pero no encuentro silencio
Buscando entonces ahora el silencio
¿Donde mierda se encuentra?
Callar, frenar, sentir, descansar
dormir, parar, mente en blanco.
Anhelando pensar en nada
Cuando lo tengo todo resuelto
todo se escapa entre los dedos
no dejando movimiento
para proponer al destino
quedando un perturbado cerebro
que necesita amnesia
nesesita coma
necesita apagar el interruptor
desenchufar el transformador
por unos meses...

Arte de ser en el encierro
golpeándome la pared con la frente
la paz no se encuentra en los dos metros
cuadrados que me envuelven
ni debajo de la cama
ni dispersa sobre el suelo
habrá que buscarla
por dentro, por dentro...

lunes, 31 de agosto de 2009

Quererte

Dejame quererte, así como estás. Yo no te pido nada, no te pido que me quieras, que me extrañes, o que me devuelvas todas las horas que pienso en vos. Dejame quererte que funciono así, si me querés, mejor; entonces, querámonos.

¿Está mal acaso dejar fluir el amanecer en la acuarela de un lienzo blanco? Aún no se pinta nada, aún no escribo equilibrado, pero se me canta decir que te quiero, y lo canto. ¿Asusta, acaso, a los más firmes cánones del manual del Enamorado? ¡Pero si yo no sé esperar ni al 60 para tomar cualquier ramal! Cara insuficiencia mental, que me cuesta la actividad espontánea de querer ser ya, sin llegar a serlo nunca. ¿Rompo con esto el cristal de una escalera cuyo eje es el tiempo? Pues más me gustaría romper con el hecho mismo de subir hasta tu cielo, o que subas hasta el mío, propongo mejor que cada uno vaya por las suyas, y allí arriba nos encontremos. Pero en el medio, nos queremos.

Sospechan las guardianes neuronas de mi cruel propia sinceridad que el móvil de la acción verbal objeto de este curso literal es justamente la acción de construir la escalera, no de romperla. Y que sea, que sea lo que quiera, yo seré lo quiera. Empiezo a pensar que descubrirlo todo no lleva a nada. Que quererte no tiene más vueltas que una línea franca, suave, y sincera.

viernes, 14 de agosto de 2009

devenir

El devenir…
funesto y circunstancial
hambriento, voraz
mudo.


Está siempre aquí
y allá
cursando la línea temporal
sepulta bajo tierra
todo acto de conciencia y nos entrega
al vivir sin darnos cuenta,
a esperar.


Ser causa y efecto
es su principal fin con nuestro principio
reducirnos a lo finito.


No tiene rey
nadie patina dueño de sus fríos hielos
mas es tal vez una siesta de ser
pues es fácil vivir con los ojos cerrados
desentendiendo lo que vemos.


El devenir
vivir a la sombra sin recordar
existir.


Que pasen los días en el reloj
y nosotros sin sentir

el sol.

domingo, 9 de agosto de 2009

Paz

paz...






mente en blanco



tranquilidad










silencios













para parar
frenar
pensar
no pensar
ser
sentir
callar,

niebla

y en ella










paz.

lunes, 3 de agosto de 2009

En tus manos

Cae la arena desde tus manos
En el suelo de la playa
No, hoy no puedo saber
El truco de la magia
No todo es en vano
Nada es para algo
¿Que tiene fin,
si el fin no es esperado?
Todo cae en tus manos
uh, todo cae en tus manos.

miércoles, 22 de julio de 2009

ARBOL SIN COPA

Arbol si copa luce triste,
no es moraleja no es proverbio
no es mas importante que algo que lo sea,
llama la atención y ésta no contesta
los habitantes verdes de su bosque le tienen la agenda ocupada,
la rutina completa,
será para otra semana si es que este no se cansa.

Luce como muerto, falto de vida
tal vez es por eso la ausencia de interés
sobre la falta en anomalía de una parte de su cuerpo

Arbol sin copa (medio), (le da la sombra)
parece pequeño, al ocupar su lugar el día
descubrirán los rayos de luz la cara oculta
y será el doble de su tamaño, aunque no veremos sus raíces
y a esta mitad le falte un cuarto.

Triste en el brindis,
Un melancólico presente empera
Como nada, como nadie,
Como árbol en casa ajena.

sábado, 18 de julio de 2009

Impronta Feliz

Primer tema de KafkaNueces,
Letra de Agus:


Bonitas pulsiones que te mecen
Progresión armónica
Tanto te dicen cuando crecen
Es esa huella psíquica

Esa que no deseaba
Una impronta feliz en mi corazón
Yo no esperaba nada,
Una impronta feliz en mi corazón.

No omití, pensé en qué decir
Y vuelven las pulsioncitas
Tan chiquitas y te miran
Acompañan esa huella psíquica

Esa que no deseaba
Una impronta feliz en mi corazón
Yo no esperaba nada,
Una impronta feliz en mi corazón.

miércoles, 8 de julio de 2009

Sonrisa en Línea A

Disculpa mi descarado actuar,
chica del kiosco
de Perú a Carabobo
no quisiera ser irrespetuoso…

Es que andaba con mi libro de Kafka
en la espera para ir hasta Saenz Peña
y de repente…
tu sonrisa
serena, sencilla,
me invadió como el mar la arena.

Llovieron las intrigas
¿Quién serías tú, qué harías,
quién se esconde en realidad
tras ese muro de golosinas?
¿Sabrías cuánto me inspiraste,
y cuánta vergüenza sentí
cuando te encontraste
con mis ojos al fin?

Juro que amaré hasta cielo al maquinista
que demoró el viejo tranvía
regalándome esos minutos para verte
escondido tras la viga.

El caso es que me movió el piso
tu tan sincera, vaga y bella mirada
tus ojos libres, vivos,
mientras le decías gracias
al transeúnte que te compraba
un Jorgito.

Y yo…
no pude seguir así como si nada
¡Tengo que escribirte!
Aunque quede como un loco
con mis ocasionales camaradas de vagón
y esté viajando como sardina enlatada;
tengo que decirte ya,
que si fué de verdad o de mentira da igual,
y que aunque la haya tomado para mí,
tan solo cuando
era para acompañar un cambio,
tu sonrisa
me alegró el día.

miércoles, 1 de julio de 2009

Lucía desapercibida/02

viejo poema...

¿Donde estás Lucía?
Noc noc, golpeo la puerta de tu casa perdida
por ahi entre la ignorancia
y la desidia.

Te busco, no se muy bién para que
tán solo te sentás a tres bancos de mí
es que, de alguna forma me llama tu inicua
forma de ser.

Me llama, atiendo y digo: "Hola, ¿quien es?"
pura ficción, ya sé que sos vos,
y empiezo a escribirte como un loco desesperado:

¿Cómo se te ocurre ver pasar frente a tus ojos
tamaño devenir y dejarlo ocurrir inalterado,
¡Cómo no desesperas, estatua fría con hielo en las venas,
ante el grisáceo cielo que ante tí se presenta
todos los condenados días de este quinto año!?
Es hora de hacer algo! No sé... mové los pulgares,
gritá cantando el Himno a Belgrano,
¡¡¡Derramá sobre el lienzo algo más
que tu pasivo esperar de la vida algo!!!
¿¡Qué se esconde tras esa actitud pedante
de pretender tán solo ser un ladrillo más en la pared?!
Me desespera, tu maliciosa empresa que contamina el aire
con su silencio purísimo y su simpleza de fé.
Me desespera, tu intento mala leche
de pasar la mañana así como si nada sonriente,
váya a saber uno por qué mierda tan feliz.
Me desespera por que eras mi Picasso hace unos años
y hoy no me dibujás ni en una servilleta,
¿Dónde dejamos esa ruta hacia el centro del mundo
que pintábamos en segundo?
Me desespera, Lucía, tu empeño en dejar a la vida
tán suelta como pájaro enjaulado, en su cielo,
sé que la ves dar vueltas hasta el cansancio entre las nubes
escuchando sus mudos gritos mientras gestualisas la cara
con tu más poderosa expresión de Nada.

viernes, 26 de junio de 2009

Universalizando el método

Me dí cuenta que cuando uno pasea por el mundo, a diferencia de cuando vuela por los aires, todo lo que hace tiene dos formas de manifestarse.

Una forma que responde al imbrincado interior de su ser, u

Otra forma que atiende al llamado social, ya sea en busca de calidez, de orgullo, de ego, de compartir vida, etc.

Me di cuenta que bailo estas dos melodías al mismo tiempo, y que no Sirve a nada.
Y lo que no Sirve, simplemente no sirve.

Así que me decidí a universalizar los hechos de la primer forma, buscando un poco la reciprocidad de identidades. Pero no para vender, sino para subir esa escalera que lleva a las nubes, y volar por los aires, que es dónde realmente todo abraza el sentido, y el amorfo camino del ser se convierte en la ruta hacia el corazón de la vida. Allí se juntan el ser, la vida, y el corazón.

Hacia allí voy.
¡Nueces!

viernes, 19 de junio de 2009

Traidor en las filas

(espacio en blanco)

- Snif snif… huele a traidor en las filas…

- Alguien, alguno, todos, ninguno… Algo aquí huele a rancio. Alguien –aún impersonalizado- ha estado yendo al baño a cagar una diarrea que le llueve a la tropa entera en la cabeza. Desde los más fieles del alto mando sabemos que un Judas, decididamente un enviado, viste una mentira oculta por dentro de sus éxitos, porta una traición inocente en su espalda inexistente. Porque algunas cosas simplemente “se dan”.

- Un militar encargado de las tropas en el frente oriental, de menor importancia, se fue encargando de pequeñas batallas con eficiencia completa, despreocupando a los demás por su zona de influencia. Y los demás, encargados y ocupados por el curso general de una guerra interior, de un gobierno interior, ni siquiera sabían bien donde mierda ocurría ni cómo carajo dirigirla, se apoyaron en confiar.
Ante este desconcierto pelotudo de un alto mando para el retiro, el muy Bonaparte fue haciendo carrera allí donde la confianza sólo lo pintaba con una escasa importancia, y de a poco se fue armando de hombres y territorio, de contactos y tratados, con una simpatía enamorada de las masas y de un viento que le besaba el hombro.

- La historia la conocemos; la revolución se fue pudriendo, combatida por fuera, letalmente herida por dentro. Casi la mitad de su cuerpo se dedico a mirar atacada por una parálisis física total (cual pasividad Chamberliana) cómo se derrumbaba la montaña. Así fue como se durmió.

- Y poco tiempo pasó para que nuestro Napoleón de ocasión se abra del director de la orquesta que de repente descubre, con un sacudón de cabeza que lo despierta de su siesta ciega, que casi todas las sillas del escenario están vacías excepto aquellas más próximas a él, ocupadas por su gente querida de verdad. Ahora con los ojos abiertos, bien despierto, distingue el director el calor de los instrumentos que jamás lo abandonaron y se quedaron tocando aquella asquerosa melodía impresionista cargada de incoherencia hedonista que marcaba su pulso. Y ahora también pudo ver su ejército diezmado a la insignificancia y de que aquellos nuevos tiempos que el mismo pario, ¡que el mismo empujo hasta su máxima radicalización!, lo apartaron del reloj, y poco a poco bajo la forma de un globo que encierra el aire, lo fueron sedando.

- Pero despertó. Y lo vio ciegamente todo derrumbarse, aunque con los ojos bien abiertos a tiempo para ver también los escombros de sus proyectos muertos, yaciendo por todo el suelo, por todos lados. Saltando entre los bloques de cemento destrozados, escucho unas palabras con poca fuerza, que revelaban a alguien, a algunos, a todos, a nadie, estar hablando, escuchando, aplaudiendo, ¡glorificando!. Empezó a caminar por las ruinas, persiguiendo esas palabras perdidas, escuchando cada vez más fuerte a medida que se acercaba. Llegó a una esquina, miró hacia un lado, miró hacia el otro y allí vio a Todos, a Algunos, a Alguien y a Ninguno, tragarse las realidades de felicidad en sándwiches de anárquica liberalidad servida por el pacificador de la Nueva Situación, por el maquinista de la nueva evolución.

- ¿Qué queda cuando un pulmón silenciosamente se rebela y construye bajo otra piel su “nuevo” reino, dejando el viejo cuerpo en proceso de descomposición? Casi Todos han partido, Todos ha desaparecido, Algunos tal vez se muestren, Alguien quizá sea visto, y Nadie, entonces, se esconde libre de culpas mirándose el ombligo.

- Un espíritu se libera, algo triste por los puertos que jamás ancló, pero orgullos y feliz por sus aventuras marinas, por los cielos, por sus noches y sus días, por haber sentido el viento golpear el cuerpo frente al mar, por haberse sentido bien y nada más, por haber sentido bien dentro la felicidad.
Se libera, y sale volando hacia arriba, donde vaya coincidencia, se encuentra aquella esencia que tanto le gusta sentir en las venas, ¡Sí!, en las venas dije, porque ya está de vuelta en el mundo en la novísima espera, pero en un nuevo mundo, y ahora le toca lo mejor de la vida, ahora la pureza más limpia que tenga la existencia para brindar, ahora y por mucho tiempo más tiene asegurada su libertad.

jueves, 4 de junio de 2009

El título del cuento

Brebe cuentito, espero que les guste.

Un pibe se sentó a escribir. Sabía que tenía la oportunidad de escribir algo grande. Esperaba, confiaba en sus dedos, que la espontaneidad le juegue una buena pasada, y comenzó con tal convicción que hasta parecía que se venía una de aquellas reflexiones escritas que marcan un antes y un después en su vida. No se detenía, tamaña oportunidad no podía dejarse pasar así como si nada, y cuando la musa se invita sola a la casa, lo mejor es no preguntar y calentar el agua para mate lo más rápido posible.

Poco a poco le iban surgiendo metáforas y renglones, pero a cada palabra nuestro héroe se nos iba quedando con la leve idea de que en realidad no estaba diciendo nada. Empezó a bajar el ritmo, pensar un poco más en sinónimos o palabras adecuadas para poder expresar a juicio cierto y sin inexactitudes los conceptos que le sobrevenían a la mente, y cada quince segundos enfocó su atención en revisar las expresiones. Escribía un poco, revisaba el doble. Habrá estado así unos cinco minutos ponele, hasta que se dio cuenta que aquello que quería decir se le había evaporado de la cabeza y estaba vagando cual globo por las nubes, de repente libre, pero sin un destino realmente premeditado.

Hasta que llegó a un párrafo en que las cosas se pusieron pesadas. O escribía algo con sentido, o no escribiría nada. Pasear por los bosques de las palabras es algo muy bello por cierto, y dar buenas imágines acerca de las reflexiones era algo que le encantaba, pero no era aquello por lo cual estaba decidido a empeñar su tiempo. Por lo tanto, se propuso vagar en conceptos abstractos hasta encontrar un viento que lo empuje hacia algún lugar donde se necesiten niños tristes sin globos, o donde simplemente un globo como él pueda hacer feliz, pueda sentirse útil. Comenzó por la idea de Dios, que hacía algún tiempo le venía dando vueltas por la cabeza. Divagó un poco pensando simultáneamente en su fe de sí mismo, que por cierto ya no es lo que era, y llegó a la conclusión de que la suerte es en realidad un viento que se sopla con el corazón; que la confianza hay que acariciarla cuando no se ve nada y no al revés, que si no se es feliz en las malas no se es feliz nunca, porque las buenas serán únicamente cuando uno sea feliz y no importe realmente lo que esté pasando, ya que aquella verdadera felicidad que vale la pena es la que se siente nadar en las venas, por dentro.

A esta altura, dense por seguros que ya guardó el documento de Word en el que venía escribiendo y que corrigió los errores ortográficos que su PC no detectó. Por eso, algo más tranquilo y feliz por el proyecto parcialmente realizado como para permitirse preposiciones adjetivas explicativas largas y que no llevaban a ningún lado además de ser molestas y generar un estado de suspenso innecesario, volvió sobre sus pasos e interrumpió su revisión en su expresión: “aquella verdadera felicidad que vale la pena”. Era esta una frase demasiada valiosa como para tirarla por ahí tan gratuitamente sin por lo menos pensarla un poco. ¿Es que acaso existe una felicidad que valga la pena? De inmediato, mil ideas en su cabeza vomitaron la respuesta: Si. Seguro que sí. Es más, le resultó tan fácil contestar el interrogante autoplanteado que prosiguió: ¿Y si no es felicidad, entonces qué vale la pena? Lo que para el caso es pensar ¿Hay algo que valga la pena que no sea la felicidad, satisfacción? Ahí está el verdadero asunto sobre la mesa. No sólo no, no hay nada que valga la pena por sí misma - reflexionó - sino que en realidad tampoco aquella verdadera felicidad de la que venía escribiendo valía realmente la pena. ¿Qué vale el dolor? – asaltó por repentino como un seis junto al siete en el envido. ¿Qué vale el dolor, entonces?

Jaque al rey. Y era imposible escapar por la rápida diagonal que es pensar que todo lo que realmente queremos valga el dolor, ya que sabía, lo había dado por supuesto, de que aquello que lleve a la verdadera felicidad debía ser per se felicidad. ¿O no creía el acaso en la vieja sabiduría que decía que la violencia sólo generaba más violencia? Y si así era, ¿No sería el amor el que generara amor? ¿No sería la felicidad la que llevaría a la felicidad? ¿Cómo podría entonces valer la pena algo que llevaría a la sonrisa? No, un jugado alfil dos manos atrás cerraba el paso por esa diagonal que cortaba la ciudad. ¿Para atrás? Pensó entonces acerca del altruismo propio o impropio e inmediato cuyo móvil serían causas futuras, pero entonces la pena no valdría nada, en cambio sí la esperanza. Uno cree - se interrumpió - antes de someter la carne al dolor, muchísimo antes. Es el hambre la que quema antes de comer la manzana. No, definitivamente para atrás ya no hay tablero posible. Sólo queda un casillero, a la izquierda, pero es de aquellos en los que uno reconoce su única salida pero sabe que si entra, luego las cosas no pueden sino oscurecer. Un caballo espera ansioso la realización del acto que lo coronará. Es aquella satisfacción que hay en el dolor, aquel sueño del que sabe que está durmiendo de más, aquella necesitada soledad encontrada en la depresión. Un agujero demasiado profundo para las vagas aspiraciones momentáneas con que contaba nuestro joven escritor. “Lo dejo para más adelante” se convenció y mintió a la vez. Lo cierto es que quería parar un poco de dar vueltas pensando tanto, y empezar de vuelta en nuevo párrafo.

Efectivamente lo hizo, se animó, apretó el enter, y le dio nomás a escribir sobre lo primero que se le venga a la mente. Y valga la novedad, no se le ocurrió nada. Absolutamente nada. No sólo estaba completamente vacío de contenidos, sino que también no encontraba qué era lo que además le pasaba como para escribirlo. Había perdido el impulso, tres días mediante, de aquella voluntad tan descarada que se animaba a vomitar palabras tan gratuitamente y que lo había llevado hasta aquí. -"Pensar” –se dijo- “eso es lo que necesito”. Y pensó.

Apenas inmediatamente después de fijar la mirada en la panza su ocurrencia se presentó como si nada y planteó el interrogante, cíclicamente recurrente, de aquella esencia que convierte algunas cosas en bellas, y otras en vacío devenir. Descubrió que a lo que él juzgaba verdaderamente importante en la vida no lo atendía casi nunca, y que se dejaba llevar por el hilo que une día tras día convirtiéndose en un pulóver eterno y sin agujeros, sin espacios ni viento para volar, para mirarse al espejo. Decidió mirarse, volverse hacia sí, explorar sus motivos, sus fines, sus medios… a ello se dedicó, y dejó de escribir.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Aura Divina

Aura Divina, aquella sombra de luz
que alumbra la inalcanzable caza
Si los corazones son fuego, ellas son llama encendida
tímida sonrisa, paseando entre la hierba clara,
disimuladas.

Algo simples, algo esconden,
despiertan al acto
mi más alto instinto de hombre
abren mis brazos
como carne fresca sin nombre
despliegan la plenitud
de la fiera que en mi naturaleza
acecha.

Sonríen, el Aura Divina
es casi toda sonrisa,
sonríen pero con pena, y
allí el nervio de mis caninos
es cuando despierta
sospecho que hay alguien cerca,
busco y obeservo la presa escondido
la tarea
mi deber de fiera
es correr por lo mío
¡Alimentar la sonrisa!
Inequívoco el caballo suelto
es colmillos al cuello.

El resto, es simplicidad
(mientras se pueda)
la divinidad no besa por mucho tiempo
pero besa de verdad.

martes, 21 de abril de 2009

Armonía para Volar

Volaba y me caí
de repente iba subiendo, subiendo
y ¡paf! de jeta al suelo.
Hasta entonces no entendía
aquellos extraños vientos
que me llevaban hacia arriba,
pero yo estaba allí
miraba el mundo y reía
por mí,
de alegría.

Ahora que pienso
me encuentro feliz
por que pensar es sentir
y yo siento,
cuando me acuerdo de mí.
Ser libre no es fácil
pero antes de tocar tierra
guardé la receta
en mi bolsillo derecho,
y la móvil etenidad me persuade
de que caer es alejarse del cielo, si,
que aquí abajo no hay verdades ni vuelos,
pero que sólo queda subir.

Y lo comprendo todo
un poco más.

Como un concierto de gotas que caen hacia dentro
planear en el aire desnuda lo cierto
con la armonía que convierte al corazón en el centro
de algo inmenso, inmensamente pequeño, llamado amor.

Sobre aquella línea en que los instrumentos
encuentran su perfección, el sonido de mis cuerdas
afina hoy en sol mayor, aquel sol que ilumina tanto...

Volar, ¡qué respiro para el alma afixiada!
Volar, ¡tan lindo recordar las alas!
Volar, es ser libre,
Volar para ser.

miércoles, 8 de abril de 2009

5 hs.

Ahora que caigo del cielo (yo sí me caí del cielo)
un paraiso dió vueltas hasta marearse
las pistas se perdieron y su rastro
de momento, parecieron olvidarse
Por eso el pasto y el río
y el canto de los pajaritos
formaron remolino, apenas
nos animamos a tirar la cadena

Será que conocido el destino
y escasa la siembra
uno pierde las coordenadas
de hasta su propio ombligo
será que fué mucho de muy poco,
que se tomó mas de la cuenta,
que era la hora del vino
cuando aún éramos cerveza
que la mano contaba infinito
sin llegar al cinco

5 hs me recuerda felicitándome
un fantasma real
me asusta, me hace temblar, tiene razón,
compruebo el reloj quinquenal

Un paraíso dio vueltas
y hasta marearse
dos libres y amantes
parten en direcciones opuestas

martes, 24 de marzo de 2009

Una Carta de Amor

Te encontré de casualidad,
En la puerta del infinito,
Luego me di cuenta,
Que el amor estaba cerca,
Sentí los latidos del corazón,
Miré a tu alrededor,
No había nada,
Solo un par de plantas,
Que delataban,
Lo hermosa que eres,
Cuando con sólo verte,
Siento que me quieres
O que te quiero,
Por lo menos,
Hasta tu veneno,
Capaz de llevarme,
Hasta lo oscuro del mundo,
Y es lo que me envuelve,
Lo que me da inspiración,
Para escribir tal vez,
Una carta de amor.

Un diminuto fervor,
Que sale del corazón,
Cuando no te veo,
O cuando estas lejos,
Y aveces me da bronca,
Que no seas madura,
Pero me lleva tu hermosura,
Cuando caigo en tus brazos,
Por que me dominas,
Y me haces sentir la vida.


El primer poema que escribí, a eso de los 13
Siempre se vuelve...

jueves, 12 de marzo de 2009

Jealous Guy, Lennon

Para que decir algo cuando el lo dice todo?
Sea leida con la cancion sonando, por favor:
http://www.youtube.com/watch?v=6lLs2dC9NaE

Jealous Guy
I WAS DREAMING OF THE PAST
AND MY HEART WAS BEATING FAST
I BEGAN TO LOSE CONTROL
I BEGAN TO LOSE CONTROL

I DIDN´T MEAN TO HURT YOU
I´M SORRY THAT I MADE YOU CRY
OH NO, I DIDN´T WANT TO HURT YOU
I´M JUST A JEALOUS GUY

I WAS FEELING INSECURE
YOU MIGHT NOT LOVE ME ANYMORE
I WAS SHIVERING INSIDE
I WAS SHIVERING INSIDE

I DIDN´T MEAN TO HURT YOU
I´M SORRY THAT I MADE YOU CRY
OH NO, I DIDN´T WANT TO HURT YOU
I´M JUST A JEALOUS GUY

I DIDN´T MEAN TO HURT YOU
I´M SORRY THAT I MADE YOU CRY
OH NO, I DIDN´T WANT TO HURT YOU
I´M JUST A JEALOUS GUY

I WAS TRYING TO CATCH YOUR EYES
THOUGHT THAT YOU WAS TRYING TO HIDE
I WAS SWALLOWING MY PAIN
I WAS SWALLOWING MY PAIN

I DIDN´T MEAN TO HURT YOU
I´M SORRY THAT I MADE YOU CRY
OH NO, I DIDN´T WANT TO HURT YOU
I´M JUST A JEALOUS GUY, WATCH OUT
I´M JUST A JEALOUS GUY, LOOK OUT BABE
I´M JUST A JEALOUS GUY

lunes, 23 de febrero de 2009

Beauty Lissa

Beauty Lissa on my Puelo Dreams
a smile waits on your face for me
you are here but about to leave
I can hear you but I can't speak
Puedo verte pero no creer en ti
sin pensar que mis ojos
no hacen mas que mentir....

Bonita Lissa unas sonrisas de noche
y un truco perdido, bastaron,
¡Musa perdida! El destino,
te encuentra a las orillas de un lago...

I just have some few of your moments
but there're enough for me
suficientes para mí...
Now that light you shine
when you talk, when you smile,
is making a shadow on my life
like if the sun where gone, that shiny sun,
the darkness of sky far from you
doesn't let me anything but the stars,
the alone starts, hesitating the same
Is it possile such a big hole inside,
as the one I feel
when I miss you, Lissa-dream?

So far from the sea, down in the world
I found you as an oasis finds a desert below
I shall go on now with the taste of a water
I'll never drink again

Beauty Lissa with double S
one is for sweet, one for strange
'cause I tasted you and want more,
'cause it seems you deny the certain to be,
it might be true
there is not you
It may be possible I'd love to think
there's a perfect soul around the world
with the same bad memory and the same funny nose
who loves the freedom as I love being free

Por eso dulce Lissa que todo lo desafías
dime tú si te escondes en la mentira
de un hombre que te encuentra en su utopía
or tell me if you're real
and however let me know
how I let you go
forever...

martes, 27 de enero de 2009

Puta Absoluta

Pediste permiso para cruzarte por mi mirada,
entraste cual si fuera tu casa
esas piernas, ese vestido verde,
mil detalles para detenerse
y no terminar de verte.

Determiné las proyecciones enviadas,
y te entendí como la mas puta
que pueda el mundo crear
tan puta, tan pero tan,
te cabe tanto, que no alcanza la mente
que lo pueda imaginar.

Lo confiesan tus labios
tus piernas no se saben aguantar
¡Si el sol no ha visto jamás
sonrisa cómplice tán fácil de regalar!

Pero que puta que eres por dios...
no me aguanto explicarle a los demás
la desfachatez con que bailas
la danza de cabalgar.
Y es que te cabe tanto
que no lo puedo explicar
¡Ay putaaaa como te cabe!
me tomo la frente con la mano
cerrando los ojos de indignado
si eres el verbo caber personificado
si de tu voz percibo
que cantar solo cobra sentido
cuando el show eres tu cantando.

Tomo mi cabello con las dos manos
y mi alma grita al viento llorando
como pudo dar carne la existencia
a la reina puta de la historia entera,
para brindarle la llave de la puerta
que se abre a mi percepción, jueza y sentencia,
que para la eternidad infinita condena
tal libertad en las curvas
tal elocuencia en la figura
tal perfección sirena.

¿Que sería lo que no pagaría
por venderme para siempre
a tu putez traicionera,
que al momento me olvidaría?

Nada.


Basada en una mirada real...